Riley Gaines testifica durante la audiencia del Senado contra la igualdad de derechos para las atletas trans. (Captura de pantalla/YouTube C-SPAN).
PHOENIX, AZ – La Asociación Nacional de Atletismo Universitario está siendo atacada esta semana por una coalición de grupos activistas cisgénero, liderados por la “embajadora” remunerada del Foro de Mujeres Independientes, la ex atleta universitaria y tránsfoba, Riley Gaines.
Los grupos excluyentes a personas transgénero anunciaron la manifestación “No daremos marcha atrás” en el sitio web “Nuestros cuerpos, nuestros deportes”. Su plan es protestar frente a la convención anual de la NCAA en Phoenix, Arizona a las 11 am MST el jueves y exigir que la organización prohíba permanentemente a las atletas trans competir en deportes femeninos.
“Las atletas trabajan toda nuestra vida para competir en deportes, sólo para que la NCAA destuya [sic] nuestro campo de juego equitativo”, es lo que afirman los grupos, aparentemente sin revisar ni la ortografía ni los hechos.
“No existe la igualdad de condiciones”, sostiene el primer atleta trans de la División I de la NCAA y autor de Él/Ella/Ellos, Schuyler Bailar, en una entrevista de 2023 con Daily Blast Live. “El deporte se basa en el hecho de que cada uno interactúa de manera diferente”.
De 2011 a 2022, la política original de la NCAA fue “garantizar a los estudiantes-atletas transgénero un acceso justo, respetuoso y legal a los equipos deportivos universitarios basado en el conocimiento médico y legal actual”, estableciendo un estándar histórico de igualdad en los deportes como un derecho humano.
Bajo la presión de activistas anti-trans como los que organizaron la manifestación del jueves, la NCAA instituyó su política actual de la NCAA en enero de 2022. Actualizada en abril de 2023, la política requiere que las mujeres trans completen 12 meses de tratamiento de supresión de testosterona antes de poder competir en un equipo contra otras mujeres.
La política también exige que los estudiantes-atletas transgénero cumplan con el estándar deportivo para niveles documentados de testosterona antes de cualquier competencia durante la temporada regular, antes de la primera competencia en un evento de campeonato de la NCAA y antes de cualquier competencia en el segmento que no es de campeonato.
Los grupos que se manifestaron el jueves en Phoenix también dicen que exigen que el presidente de la NCAA, Charlie Baker, revoque la actual política de participación transgénero.
La política anterior de inclusión trans fue reemplazada por esta nueva política restrictiva justo antes de que Lia Thomas compitiera en el Campeonato Femenino de Natación y Clavados de la NCAA en Atlanta. La organización permitió a Thomas competir a pesar de la nueva política más restrictiva de USA Swimming, que requería la supresión de testosterona durante 36 meses. Ese cambio se realizó cuando los nadadores universitarios se encontraban en medio de la temporada competitiva y apenas unas semanas antes de los campeonatos de la NCAA.
Por esas razones, a Thomas se le permitió competir de acuerdo con la tradición del Comité Olímpico Internacional y la NCAA de afirmar el derecho de un atleta a participar en el deporte sin discriminación y su compromiso con la diversidad, la inclusión y la equidad de género.
Thomas terminó primera en los 500 metros estilo libre y se convirtió en la primera campeona nacional trans de la División I del país. Luego empató con Gaines en el quinto lugar en los 200m estilo libre y recibió el trofeo del quinto lugar de la NCAA, mientras que a Gaines le dijeron que le enviarían el suyo por correo, algo de lo que se ha quejado amargamente en la prensa. Los medios de derecha han hecho de Gaines su consentida, incluso difundiendo mentiras y falsos rumores de que la NCAA iba a quitarle el trofeo a Thomas y dárselo a Gaines.
Paula Scanlan, una de las excompañeras de equipo de Thomas en la Universidad de Pensilvania, se unirá a Gaines, una egresada de la Universidad de Kentucky, en la manifestación del jueves.
En una entrevista con el sitio web conservador británico dailymail.com, Scanlan reveló que es una “sobreviviente de agresión sexual” y afirmó que fue “obligada a desnudarse delante de un hombre todos los días antes de meterse en la piscina de Penn”, malentendiendo el género de Thomas. “La NCAA patrocinó este trauma repetido al no reconocer los deportes femeninos. Rogamos a la NCAA que nos devuelva la dignidad a las mujeres”.
“Las categorías basadas en el sexo son importantes para los deportes competitivos, al igual que las clasificaciones por edad y las categorías de peso”, dijo Gaines al sitio web. “Le estamos pidiendo muy poco a la NCAA: mantener la equidad necesaria para la competencia y la seguridad”.
El mes pasado, Gaines usó su influencia en las redes sociales para sacar a la luz la orientación sexual de a un adolescente transgénero en el clóset, lo que provocó que el estudiante supuestamente perdiera una beca deportiva para la Universidad de Washington, según LGBTQ Nation.
Además de recibir un salario como “embajadora” remunerada del Foro de Mujeres Independientes, el gobernador Ron DeSantis también le pagó a Gaines por sus contribuciones antitrans a sus políticas que prohíben a los estudiantes-atletas trans y la atención de afirmación de género en Florida.
La coalición que participa en esta cuarta manifestación anual “Nuestros cuerpos, nuestros deportes” también incluye al Grupo de Trabajo sobre Políticas Deportivas Femeninas, el Consejo Independiente sobre Deportes Femeninos, Champion Women, el Frente de Liberación de las Mujeres, el Consorcio Internacional sobre Deportes Femeninos, WDI USA, Concerned Mujeres por América, la Red de Mujeres Independientes, Mujeres Jóvenes por América, el Centro Legal de Mujeres Independientes y la Alianza Defendiendo la Libertad.
ADF, un grupo legal cristiano conservador calificado como “grupo de odio extremista” por el Southern Poverty Law Center, ha estado luchando para establecer leyes anti-trans y revertir las políticas de inclusión trans en todo Estados Unidos, y tuvo éxito en más de 22 estados. También fue la fuerza impulsora que llevó a la Corte Suprema de Estados Unidos a revocar Roe v. Wade en 2022. En 2023, Tennessee fue uno de los primeros en citar la decisión Dobbs al prohibir los cuidados de afirmación de género.
La última palabra sobre los derechos de los estudiantes transgénero podría tenerla este año la Corte Suprema de Estados Unidos, como ha informado el Los Angeles Blade. Hasta entonces, los investigadores dicen que hay escasez de datos para sacar una conclusión sólida sobre la equidad. “Sin más investigaciones, una prohibición total de que las mujeres transgénero compitan en deportes femeninos excluye innecesariamente su inclusión”, escribió el autor y profesor Alan Levinowitz de la Universidad James Madison en el Wall Street Journal.
Para ese artículo, citó a Johanna Harper, Ph.D , una mujer transgénero, corredora e investigadora. “Las mujeres trans también tienen desventajas únicas”, dijo, entre ellas la dificultad de mover una estructura ósea más grande con una masa muscular reducida mediante la terapia hormonal. “No es descabellado sugerir que las mujeres trans no tienen ninguna ventaja”, dijo Harper, “y tampoco es descabellado sugerir que sí las tienen”.
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