El Parlamento noruego. (Foto cortesía del gobierno noruego)
El Parlamento noruego aprobó el 12 de diciembre una ley que convertiría la práctica de la terapia de conversión en ilegal y en un delito penal. En la votación de 85 a 15, los legisladores codificaron el proyecto de ley presentado por primera vez en junio de 2019 por la ministra de Justicia y Emergencia, Emilie Enger Mehl, y la ministra de Cultura e Igualdad, Anette Trettebergstuen.
La ley tipificará como delito intentar lograr que otras personas cambien su orientación sexual o identidad de género mediante, entre otras cosas, métodos médicos, medicina alternativa o religiosos.
La pena será de tres años de prisión, o de seis años en los casos más graves.
En una declaración emitida por su oficina, Åse Kristin Ask Bakke, representante electa al Parlamento por el distrito electoral de Møre og Romsdal, dijo: “Finalmente estamos poniendo fin a esta práctica dañina que ha estado ocurriendo durante demasiado tiempo. Este es un día histórico”.
Hilde Arntsen, directora ejecutiva de la organización noruega sin fines de lucro FRI, la Asociación para la Diversidad de Género y Sexualidad, un grupo de defensa de los derechos LGBTQ, dijo en un comunicado: “Muchos queers han experimentado intentos dolorosos y dañinos de cambiar nuestra identidad durante el crecimiento y la edad adulta. Ahora, gracias a una fuerte mayoría política, Noruega ha decidido que los intentos de cambiar la identidad queer son inaceptables. Ser queer no es una condición que requiera terapia. Se nos debe permitir estar en paz tal como somos, y ahora es ilegal que cualquiera intente cambiarnos”.
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