El parque del amor en Lima, Perú. (Foto de Julia Sumangil vía Wikimedia Commons).
Activistas y organizaciones en defensa de los derechos de la comunidad LGTBI de Perú protestaron en contra de la decisión del alcalde de Miraflores, Carlos Canales, de denegar la solicitud para llevar a cabo el evento de bodas simbólicas ‘El Amor No Discrimina’, una tradición de más de veinte años de antigüedad que se celebra en el Parque del Amor del distrito.
Durante el acto, al menos cinco parejas se casaron simbólicamente, se pusieron los anillos, firmaron un documento que recogía su matrimonio y se besaron para celebrarlo.
“Rechazamos que la municipalidad busque justificaciones para perpetuar la violencia hacia las personas LGTBI”, expresó el portavoz del colectivo Marcha del Orgullo, Jorge Apolaya en declaraciones para el medio digital Infobae Perú.
“200 años de independencia del Perú. 100 años desde que se despenalizó la homosexualidad. La Municipalidad de Miraflores se ha quedado en la prehistoria. Lo que menos podemos hacer es quedarnos de brazos cruzados. Frente al odio, demostramos afecto. Frente a la homofobia, mostramos nuestros afectos en público”, añadió Apolaya, recalcando que el derecho de la libertad de expresión o reunión está protegido por la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La gestión del alcalde Canales, quien pertenece al partido ultraconservador Renovación Popular, argumentó que el Parque del Amor estará reservado para actividades institucionales programadas para la misma fecha de las bodas simbólicas, dejando sin más alternativas. El alcalde ya había negado la autorización para el evento el año pasado, apenas un mes después de asumir el cargo. El distrito de Miraflores, ubicado en la ciudad de Lima, es reconocido por su apertura a la diversidad, al ser sede del club LGBTQ más importante del país y contar con una ordenanza que prohíbe cualquier forma de discriminación.
Perú no cuenta con una ley de identidad de género, ni con leyes contra crímenes de odio, ni sobre cupo laboral trans, ni con matrimonio igualitario. ‘El Amor No Discrimina’ busca visibilizar esta carencia de políticas mediante la instalación de un pequeño estrado que permite a cada pareja subir y registrar su unión como si se tratara de una boda real.
Según una encuesta realizada por el Gobierno en 2017, el 8% de la población peruana forma parte de la comunidad LGBTI.