(Foto de Michael K. Lavers cortesía del Washington Blade).
El reciente homicidio de Samantha Gomes Fonseca, reconocida activista trans y defensora de derechos humanos en la Ciudad de México, se enmarca en una preocupante ola de transfeminicidios y agresiones dirigidas a personas LGBTTTIQ+, incluyendo figuras destacadas como Nicté Chávez o Paola Suárez.
Gomes Fonseca perdió la vida el pasado domingo en las calles de la alcaldía Xochimilco. Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, confirmó que la activista fue objeto de un ataque premeditado tras visitar a su pareja en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur.
De acuerdo con las declaraciones de Batres, al salir del penal, Fonseca abordó un taxi por aplicación, acompañada por su empleada doméstica y el hijo menor de esta última.
El diario El Universal de México publicó a través de su canal de YouTube un video en el que se ve cómo un individuo que la aguardaba aprovecha un bache en la vía para acercarse y dispararle a la activista en nueve ocasiones, dejándola gravemente herida.
Advertencia: El siguiente video contiene imágenes sensibles que pueden resultar perturbadoras para algunos espectadores. Se recomienda discreción y se insta a la precaución al decidir ver el contenido.
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX ) lamentó la muerte de Gomes Fonseca y reveló que la activista había sido amenazada anteriormente debido a sus actividades en los reclusorios capitalinos. La CDHCDMX, en un comunicado, resaltó la necesidad urgente de revisar los mecanismos de protección a las víctimas de crímenes dirigidos a personas de la diversidad sexual y de género.
“Es importante mencionar que Samantha Gomes Fonseca presentó en abril del año pasado una queja radicada en la Segunda Visitaduría General de esta Comisión, con motivo de las amenazas y hostigamientos de las que era víctima. En función de lo anterior, se reitera la urgente necesidad de que las autoridades de seguridad y procuración de justicia revisen sus mecanismos relacionados con las medidas de protección a las víctimas de esos delitos, dirigidos de manera específica a las personas de la diversidad sexo genérica”, dice el comunicado compartido en la cuenta de X de la organización.
El asesinato de Gomes Fonseca generó protestas de grupos LGBTTTIQ+ frente a Palacio Nacional el 15 de enero, denunciando la escalada de violencia y crímenes de odio contra personas trans.
Victoria Sámano, activista trans y fundadora de LLECA (Escuchando la Calle), condenó los discursos de odio de líderes y funcionarios, instando al presidente a pronunciarse contra esta violencia: “Exigimos que, en su calidad de representante de este país, se pronuncie contra la violencia que viven las personas trans”.
El caso de Gomes Fonseca se suma a otros asesinatos de alto perfil en los primeros 20 días del año, como los de Gaby Ortiz, estilista trans en Hidalgo, Vanesa, mujer trans en Coatzacoalcos, y Miriam Ríos, activista trans y comisionada del partido político Movimiento Ciudadano en Michoacán. Estos eventos subrayan la gravedad de la violencia que enfrenta la comunidad trans en México y los conceptos errados que muchos pueden tener sobre la relación entre las relaciones trans y la violencia.
